Aumentan los españoles con ansiedad mientras disminuye el número de católicos. ¿Comprenden?
El Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2023, publicado el lunes, nos ha desvelado que la salud mental de los españoles ha empeorado de manera importante en el último año -afecta al 34% de la población- y que el trastorno más común es la ansiedad, que afecta ya al 10% de las personas.
Sinceramente, me parecen pocas, con la que está cayendo. Y no me refiero a la situación política nacional e internacional, ni siquiera a las guerras en curso, sino a la galopante descristianización de la sociedad. Porque, ¿cómo no va a tener ansiedad una persona que vive de espaldas a Cristo, el único que da sentido a su vida?
El informe desvela que la salud mental empeora según avanza la edad. Así, afecta a más del 40% de los mayores de 50 años y alcanza al 50% de los mayores de 85. Claro: cuanto más se acerca el final de la vida más ansiedad por haberla malgastado y por el vacío acumulado.
Vamos, que vayan preparando la cartera porque el empeoramiento de la salud mental nos va a salir carísimo y lo peor es que no se va a solucionar hasta que no apliquemos el auténtico remedio: volver a Dios. Y es gratis.