Además de darles publicidad claro está. A ver si nos entendemos: ¿alguien ha escuchado, a estas alturas de la tragedia Podemos, alguna diferencia ideológica, sustancial o secundaria, entre Iglesias y Errejón. No, se trata de una mera lucha de orgullos y vanidades entre ambos. ¿Y para eso todos los medios informativos y media España están pendientes de la pelea de adolescentes de estos dos mentecatos? El Congreso es en febrero y Pablo Iglesias afirma que si su proyecto no sale adelante tendrá que dimitir como secretario general. "No hay que dramatizar esto", asegura Iglesias. Tranquilo don Pablo, los hay que no dramatizamos el que usted se marche, por dos razones:
  1. Porque no lo va a hacer. Usted no se levanta del sillón de mando ni con agua caliente.
  2. Porque necesitaríamos descorchar muchas botellas de champán para quitarnos de encima el drama y la pena.
Pero, ¿qué hacemos pendientes de esos dos niñatos? Hispanidad redaccion@hispanidad.com