Si el banco le avisa por SMS de que alguien ha utilizado su tarjeta de crédito para comprar en internet y no tiene ni idea de quién ha sido, no acuda a la Policía Nacional hasta que, efectivamente, le quiten el dinero de la cuenta corriente. Hacerlo antes es inútil. Imaginen la escena, real como la vida misma, ocurrida esta semana en una comisaría de Madrid. Media tarde, calor asfixiante. Tres policías pasando el rato en la 'garita' de entrada. Uno de ellos abre la ventanilla. "Vengo a poner una denuncia. Alguien me ha robado los datos de la tarjeta de crédito y ha comprado en internet", dice el ciudadano. - "Necesitamos que nos traiga el extracto del banco en el que aparezca el cargo", contesta el agente más alejado, mientras se incorpora en la silla. - "Ya, pero es que aún no me han quitado el dinero. El banco me ha avisado de que me lo van a quitar y, de hecho, aparece en mi página de internet del banco", responde, atónito, nuestro ciudadano. - "Pues no podemos hacer nada hasta que no le quiten el dinero porque, para poder investigar, necesitamos el extracto del banco en el que aparezca desde dónde han realizado la compra. Sin eso no podemos iniciar una investigación", espeta el agente del fondo, por lo visto, el más resuelto en los temas online. Y punto. Nuestro sufrido ciudadano se marcha peor de como llegó. Antes estaba seguro de que la Policía Nacional velaba por su seguridad, también en internet. Ahora sabe que en la red, aunque le avisen de que le van a robar y aunque le conste que alguien le ha robado los datos de la tarjeta, hasta que no le quitan el dinero de verdad, no puede contar con la Policía. Y menos aún si es una tarde de julio, a cuarenta grados en la sombra. Hispanidad redaccion@hispanidad.com