Decíamos ayer que ante la actitud arrogante, ligeramente borde, durante una rueda de prensa, del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, una periodista no se aguantó más y gritó: "Este tío es un imbécil". En la mañana del martes, tras ver a SM Felipe VI, batió todos los récords de impertinencia con los periodistas. No respondía o lo hacía con monosílabos, con la apariencia del político que se sentía permanentemente ofendido y perseguido. O sea, un pelín paranoico. "No tengo que contestar siempre a todas las preguntas", insistía Pedro Sánchez cuando los periodistas, ante su tautología de que había dado un paso al frente, le preguntaban, de mil formas distintas, en qué consistía ese paso al frente. La verdad es que el secretario general del PSOE no contesta nunca a ninguna pregunta, pero si es así ¿para qué organiza ruedas de prensa? Con ese aspecto chulesco su imagen pierde enteros. Y no está ni para perder decimales. Hispanidad redaccion@hispanidad.com