Los Yukpas, indígenas procedentes de la península de la Guajira, situada al noroeste de Venezuela, fueron con sus mujeres y niños a protestar por la falta de gasolina, agua, luz, gas y comida a Miraflores. Pensaron que por ser simpatizantes chavistas podían llegar hasta el palacio donde, además, le trasladarían a Maduro el abandono gubernamental en que se encuentra su región tras el paso del huracán Iota que ha dejado zonas inundadas y devastadas en el estado Zulia.

Según publica ABC, al llegar al Puente Llaguno, a una cuadra del sitio de Gobierno, se enfrentaron con arcos y flechas a los cuerpos policiales y paramilitares que no los dejaban pasar hasta la residencia presidencial. 

Los desafiantes indigenas se refugiaron bajo el Puente Llaguno, a una cuadra de Miraflores, donde lanzaron sus flechas contra los uniformados, cuyos chalecos protegen de las balas no se sabe si de las flechas.

Los yukpas recorrieron el país montados en siete autobuses, viaje que organizaron con sus propios medios. Pero ahora se hallan atrapados en la ciudad. “Le rogamos a Dios que les devuelvan las llaves a los dueños de las busetas, pues la ley de aquí de Caracas les quitó las llaves”. ¡Maaaaduro!