El Papa Francisco viajará a África en julio
El pasado domingo, el Papa Francisco invirtió el pensamiento progre: no se puede amar a la persona sin antes amar a Dios. Dios es el que da la fuerza para amar al otro.
Con una frase se ha cargado todo el progresismo, empeñado en hacer una religión laica de la solidaridad, prescindiendo de Cristo. Un imposible.