Finalmente, la Comisión Europea no sancionará a nuestro país por déficit excesivo ni tampoco a nuestro vecino Portugal. Es decir, que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, llamado a convertirse en vicepresidente de un próximo Gobierno, se ha salido con la suya. Ahora bien, toda moneda tiene su cara y su cruz, así que prepárense para una nueva subida de impuestos. Y es que Bruselas, a cambio de perdonar la multa, endurece los compromisos de consolidación de las cuentas públicas para este año (4,6% del PIB) y, sobre todo, para 2017 (3,1%) -cuando quiere un recorte de 5.000 millones- y 2018 (2,2%). Traducido a román paladino, como ningún político español se atreve a reducir las prestaciones públicas, la Comisión nos aprieta más el cinturón. Y ojo porque también podría congelar entre 1.100 y 1.300 millones los Fondos Estructurales a España. Una medida que tiene probabilidades de convertirse en realidad, pues al comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, no le cae muy bien España y el vicepresidente de la CE, el letón Valdis Dombrovskis (ambos en la imagen) tiene fama de duro. Pronto sabremos qué pasa. Hispanidad redaccion@hispanidad.com