La ideología de género (gender) no es más que la negación de una evidencia: que la masculinidad engendra y la feminidad procrea y procría. Ninguno de los dos sexos lo hace de forma exclusiva pero sí prioritaria. Ahora bien, cuando hay que demostrar la evidencia, o cuando hay que argumentar el sentido común es que algo muy grave está fallando, posiblemente nosotros. Tanto la masculinidad con la feminidad, los dos sexos, son maravillosos pero no elegibles. Nadie nos ha pedido permiso para nacer, nadie nos ha pedido permiso para nacer hombres o mujeres. Y el que se empeña en elegir sexo no es un rebelde, es un necio. Hispanidad redaccion@hispanidad.com