María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, quiere una educación "sin ideología en las aulas". Hombre si por eso se entiende no lavarle el cerebro a los niños, no asombrarles con la libre opción sexual -que significa eso que están ustedes pensando- o explicarles que el descubrimiento y evangelización de América fue un genocidio o que no hay que creer en nada o te vuelves dogmático, o que la Iglesia más luminosa es la que arde, bueno, entonces sí. Ahora bien, las majaderías de la izquierda no deben ser excusa para permitir las majaderías de la derecha tibia del PP en materia educativa. Porque la educación ni puede ni debe ser neutral. Educas a los niños para que hagan el bien y eviten el mal. Porque el bien y el mal existen, independientemente de lo que cada cual piense o haga. Quiero una educación sin ideología, pero no sin ideas ni principios. Que los niños aprendan idiomas o informática es algo muy bueno e incluso puede hacer que los besugos que tenemos en España por líderes políticos firmen un pacto escolar, pero eso no basta. Por otra parte, no es labor de los políticos el formar a los niños. Eso es tarea de los padres y, en menor medida, en mucha menor medida, de los profesores. Los políticos de lo único que tienen que ocuparse es de financiar la educación no de moldear a los niños a su imagen. Por dos razones: su imagen es bastante fea y los niños, ojo, no son de los políticos, son de los padres. En plata eso se llama cheque escolar. ¿Por qué no se aplica? Pues porque la izquierda sabe que pocos padres elegirían la escuela pública y la derecha sabe que casi todos los padres intentarían llevar a sus hijos a los mismos colegios privados. Así, que Rajoy, déjate de pacto escolar e implanta el cheque escolar. Hispanidad redaccion@hispanidad.com