Sr. Director:
Se veía llegar y llegó. ZP y Cía., después de legalizar al máximo los abortos, los divorcios, prostituir la enseñanza,  destruir toda moral, convertir a España en un prostíbulo, cargarse a la economía, dividir a los españoles con la memoria histórica, enfrentar entre sí a las comunidades, venderse a los nacionalismos, tratar con los terroristas y abrir las puertas de España sin orden ni control a los inmigrantes pensó que aun le quedaba algo por hacer.

 

Entonces, se dedicó perseguir a la Iglesia, a bajarse los pantalones ante Gibraltar, Marruecos, Venezuela, Cuba  y ante cualquier otro país terrorista. Y después, empleó el dinero de todos los españoles en comprar votos para seguir en el  poder. Para variar, se dedicó a  engañar a todo el mundo, incluyendo a los socialistas honrados;   y cuando parecía que ya no había nada  más que destruir descubrió: ¡Eureka!  A los ancianos y discapacitados. Enseguida puso "manos a la obra".

¡Hay que cuidar a los ancianos e inválidos!  ¡Hay que ofrecerles  una muerte digna! Sin sufrimientos. Los sufrimientos se acaban cuando mueren, así que: Ayudémosles a morir dignamente ¡Oiga! Se oyó una vos discordante: ¿Y qué hacemos con los que creen en el infierno y en el cielo? Para esos, alguien respondió, haremos una Ley de cuidados intensivos ¡Bonito nombre, sí Señor! Ya pueden morirse tranquilos y dignamente nuestros abuelitos.

Por supuesto, todo debe ser legal y bien hecho. Esta Ley seguirá para su aprobación análogo proceso que el seguido por todas las Leyes de la Ideología de Género y similares, ideologías de muerte que tan bien les va a todas las naciones progresistas (?): Primero, esperar a tener mayorías suficientes para la aprobación de una ley perversa. Segundo, buscar argumentos para camuflarla y hacerla pasar. Se cambia al diccionario utilizando palabras de vida y amor para colar las de muerte y odio. Cuidados paliativos tiene más pase  que asesinar viejos o personas incapaces  Tercero, será suficiente que se apruebe un poquito nada más; así, rota una malla de la red, por ella se escaparán todos los peces. A los pocos años tendremos una Ley de Eutanasia tan excelsa  como la de los abortos o divorcios en recuperación de la libertad y la justicia.

Sin embargo, siempre hay gentes que no entienden: En Libertad Digital del 2010-11-21 en su Editorial creen que: Aunque podría defenderse la necesidad de una normativa que especificara con gran claridad y bajo numerosos controles la formalización de testamentos vitales en los que el individuo especifique cuál debe ser la respuesta de los centros sanitarios ante una serie de supuestos muy tasados, no podemos más que temernos lo peor del Gobierno de la cultura de la muerte que ha convertido al doctor Montés en un héroe nacional.

Otros pensamos que sobre esta ley no se debería aceptar ninguna discusión, empezar a hablar es empezar a rendirse. Simplemente NO, igual que la parte contraria no aceptaría una ley que permitiera dar palizas a su padre  o a   sus hijos porque sean marxistas-leninistas.

Si Yahvé  no lo remedia, demos por seguro que habrá derecho a asesinar a los viejos. Si no hay Dios, si se le excluye de nuestro mundo, no hay dignidad de las personas, pues esa dignidad proviene de ser Hijos de Dios, como la del príncipe Felipe proviene de ser hijo del Rey. Si no, ¿de qué?

Este tipo de leyes las impone una casta política sin Dios; en consecuencia cualquier ley por muy absurda o criminal que sea puede ser aprobada  democráticamente por mayoría de votos. La democracia, convertida en una nueva religión con sus dogmas infalibles, desplaza a los Diez Mandamientos, a la Ley Natural- leyes eternas dadas por Yahvé-   y a los Derechos Humanos que han sido superado por el Relativismo Moral, ley perecedera, cambiante con el tiempo y las personas ,de tiempo de los griegos y obsoleta; pero hoy aceptada porque permite justificar cualquier barrabasada como las muertes de los bebés en los vientres de sus madres o el asesinato de los abuelos e incapacitados que molestan en la sociedad materialista.

Dada la magnitud y perversidad de estas políticas, la inteligencia que se requiere y su extensión mundial, nos hacemos una pregunta ¿Estas ideologías son cosa de hombres o de Satanás? Pues sólo Satanás tendría el poder y la inteligencia para imponer estas leyes, eligiendo como monaguillos a unos cuantos gobernantes cegados por sus cargos. Si es, como parece, cosa del Diablo tendremos que volvernos a Dios o se repetirán los castigos bíblicos de quienes le abandonan por los nuevos ídolos: dinero, poder, sexo, drogas, fama,

¿Qué Dios y el diablo no existen? Eso no se lo creen ni los ateos; por lo menos los más célebres, los más inteligentes que cuando ven a la muerte con la guadaña en la puerta de su habitación llaman a gritos al odiado cura y confiesan y comulgan como lo hizo Voltaire y Gramsci.

Estos políticos encuentran un enemigo frontal que no se dobla ni transige: La Iglesia católica, por eso la atacan con tanta saña y hacen mucho daño. Pero, saben que serán derrotados pues La Iglesia de Pedro,  es la única institución mundial que ha podido ir a rezar a la tumba de todos sus enemigos Por estos también rezará.

Alejo Fernández Pérez