- Vaticina que en marzo se crearán más de 250.000 empleos
- Aunque afirma que no es lo mismo tres millones de parados con 20 millones de personas trabajando que con quince
- A finales de enero se reunirá con bancos y cajas: les voy a reclamar que agilicen y faciliten más crédito
- Ha reconocido algo muy tranquilizador: los gobiernos han respaldado a los bancos para que no se hundieran en todo el mundo
En la SER, ha sido entrevistado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una entrevista insoportable por lo extenso de las respuestas del presidente y por el tono blandito del entrevistador, Carles Francino. La mayor parte de la entrevista ha girado en torno a la economía, como no podía ser de otra forma. Se le ha preguntado por el margen del que dispone el gobierno para seguir tomando medidas, que según Solbes, está extinto. Y ha respondido esto: hemos puesto en marcha un plan económico de estímulo del empleo, que llamamos plan E, que contiene un amplio catálogo de medidas, con un importante esfuerzo fiscal de gasto público, y también de bajada de impuestos. Ese margen está destinado a relanzar la economía y dar más apoyo social a las familias y a las personas con más problemas. A partir de ahí, sólo podremos tener en consideración, en el marco del diálogo social, situaciones que puedan estar relacionadas con el desempleo.
Zapatero ha vaticinado, con su habitual labia eufemística, que nos espera un año de no crecimiento lo cual significa que tendrá un impacto de manera directa en el empleo, para lo que el gobierno tiene dos compromisos: apoyar a las personas que pierdan el empleo con una cobertura de protección; y segundo, relanzar todas las iniciativas que podamos llevar a cabo en diálogo con los sindicatos y empresarios para crear más empleo y hacer la economía más competitiva. Y se ha atrevido a sugerir a los ciudadanos... ¡que consuman más!: los ciudadanos también pueden aportar, aquellos que consideren que su situación no va a tener problemas, comprometido con el empleo, y dentro de la normalidad, siguiendo con su consumo. Todo el mundo entiende que un descenso muy fuerte del consumo provoca un daño directo en la economía; y también nos ha animado a procurar ahorrar energía, que es algo que nos viene muy bien a nuestro país. O sea, que con la que se nos viene encima, con la crisis descomunal que hay, con la escasa efectividad de sus medidas económicas, al presidente sólo se le ocurre pedirnos que gastemos dinero.
Ha vaticinado también Zapatero que como en marzo estarán en marcha en torno a unas 28.000 obras públicas promovidas por el Estado, contando las que originen los 8.000 millones de euros destinados a los ayuntamientos, el ministerio de Administraciones Públicas estima que se van a crear 250.000 empleos directos del fondo municipal, algunos miles más de empleos indirectos más los que aporta el fondo que gestiona directamente el gobierno. Y ha añadido que no es lo mismo tener tres millones de personas en el paro cuando hay otros veinte millones trabajando, que el mismo número de parados cuando había quince: nuestra tasa de paro está en el 11%, que está en la banda baja de los últimos 30 años de democracia. Manda huevos, que diría Trillo. Parece como que al presidente no le importan las tragedias personales de esos tres millones de parados, sino sólo que porcentualmente son menos que con otros gobiernos. Tres millones de parados son tres millones, gobierne PP, PSOE o Perico de los palotes.
Preguntado por la situación del ministro de Economía, Pedro Solbes, y si sigue siendo la persona adecuada para liderar la política económica d este gobierno, Zapatero se ha escudado en que hace 10 meses nadie preveía la que se venía encima y en la crisis del sistema financiero, que no tiene precedentes desde la Gran Depresión: si hay algo que realiza Pedro Solbes es la solvencia y la seriedad. Es muy importante para mí que esté una persona que da esa solvencia y esa seguridad, ha añadido.
Respecto a la actuación de bancos y cajas en esta crisis, a los que se acusa de no estar concediendo créditos a familias y empresas después de haber recibido inyecciones de liquidez del gobierno con ese fin, Zapatero ha anunciado que se va a reunir con ellos a finales de este mes: como voy a convocarles a finales de este mes, voy a escucharles antes. Voy a hablar con los bancos para evaluar la situación, les voy a reclamar que agilicen y faciliten más crédito. Y ha aclarado lo siguiente: el gobierno sigue estando detrás para respaldar al sistema financiero. Pero no ha dado dinero al sistema financiero, ha dado liquidez al sistema financiero, no ha dado una subvención a ningún banco, sino que está comprando activos y ha avalado las emisiones de deuda. Y ha añadido algo verdaderamente tranquilizador para todos los que tienen algo de dinero ahorrado en el banco: les estamos respaldando para que no se hundieran en todo el mundo y para que recuperen poco a poco la confianza con el papel del BCE.
Zapatero se ha atrevido incluso, ahora que el ex presidente Bush ya está fuera de combate, a sacar pecho porque no ha querido reunirse con él en la Casa Blanca, cuando todo el mundo sabe que el gobierno lo ha intentado por todos los medios durante estos 4 años: he sido el presidente del Gobierno de los países democráticos más crítico con el presidente Bush, tanto es así que no he tenido ningún encuentro con él.
El líder del PSOE ha comentado sobre el nuevo presidente de EEUU que nos podemos sentir orgullosos de que Obama haya puesto a España como ejemplo de la apuesta por las energías renovables de cara a lo que ha de ser una nueva política energética e industrial. Con Obama, todo irá mejor, sin duda, ha dicho Zapatero, con el que colaborará en áreas como las energías renovables y en áreas geopolíticas como Hispanoamérica y Oriente Medio. También le ayudará Zapatero a Obama a desarrollar un sistema de sanidad pública: en eso se ha trabajado conjuntamente.
Respecto a la financiación autonómica, Zapatero ha afirmado que atenderá a dos principios: atendiendo a cómo ha evolucionado la población y haciendo un esfuerzo con las comunidades con menos renta per cápita para que continúen mejorando su crecimiento.
Sobre las próximas elecciones de marzo en País Vasco, ha afirmado que el líder del PSE, Patxi López, tiene plena autonomía para pactar como quiera y con quien quiera y ha dicho de él que es la esperanza de una forma distinta de hacer política en el País Vasco.
También ha señalado el presidente, aunque no se lo cree ni él, que las grandes decisiones internacionales se hacen siempre contando con España, como la cumbre del G-20, o el alto el fuego en Gaza. Ese es nuestro peso e importancia.
Lucía Méndez: las cosas que dice Solbes no siempre son las mismas que dice Zapatero
En Onda Cero, los tertulianos comentaban las palabras de este fin de semana del ministro de Economía, Pedro Solbes, reconociendo una situación económica difícil, diciendo que vamos hacia algo excepcional y reconociendo que han agotado el margen de gasto para hacer frente a la crisis. Para la tertuliana y periodista Lucía Méndez, las cosas que dice Solbes no siempre son las mismas que dice Zapatero. Incluso Solbes ha hecho a veces anuncios que luego han sido matizados por el presidente del gobierno. Creo que Solbes intenta ponernos en lo peor. "El vicepresidente reconoce que nadie sabe lo que va pasar. En relación con sus declaraciones, dic que no hay margen para tomar más medidas pero también dice que no descarta nada, ni siquiera la entrada de capital en los bancos, la nacionalización de la banca, si las cosas siguen así y la banca sigue sin dar créditos. El vicepresidente está en una situación muy complicada, desde el punto de vista político, probablemente a él le gustaría irse pero no le dejan.
José Antonio Vera: la oposición debe exigir responsabilidades, porque se han tomado muchas medidas que no han servido para nada
Para el tertuliano de Onda Cero y periodista José Antonio Vera, es muy preocupante lo que ha dicho Solbes. Solbes, hace muy poco tiempo, no hace un año, decía que las cosas iban bien. Hay que exigir responsabilidades, porque se han tomado muchas medidas que no han servido para nada, como regalar 6.500 millones de euros, con la medida de los 400 euros, que fue absurda, sin sentido y electoralista. Y con ese dinero, algo se podía haber hecho. Cuando se reconoce que las cosas están mal y que no se ha podido hacer nada, hay alguien que debe liderar un planteamiento para exigir responsabilidades cuanto antes.
José Ángel Gutiérrez
