Es el último chiste en la bancada parlamentaria socialista y de la propia sede del partido, ubicada en la madrileña calle Ferraz. Dice así: ¿Cómo llaman en Ferraz a Felipe González? La respuesta es: ¡A Gritos!
Rodríguez Zapatero admiraba mucho Felipe González cuando era un muchacho, pero ahora empieza a verle como una espina clavada. Las críticas del ex presidente a la política autonómica de Zapatero, en plena refriega del Estatut, su absoluta falta de colaboración con el PSOE y sus comentarios despectivos hacia el actual Gobierno irritan sobremanera al actual Presidente del Gobierno.
Claro que, ¿cómo puede romper con González si no le ve?