La baja de la morosidad de junio no fue sino un espejismo El pasado mes de junio bajó la morosidad. Casi un espejismo. Porque fue el único mes en hacerlo. En julio volvió a repuntar la mora del sistema hasta el 4,73%, es decir 87.542 millones de euros en créditos morosos, la misma cuantía del gasto público en el primer semestre del año. Mucho dinero. Porque aunque el porcentaje sea relativamente moderado, la cuantía es absolutamente colosal.
Por otra parte, todavía queda la morosidad de las pymes. Muchas pymes están echando el cierre ante la cadena de impagos. Y puede producirse un efecto dominó. El problema añadido de la mora de las pymes es que no hay garantías reales con las que resarcirse. O sea que el agujero para la entidad es del 100%. Por desglose, las cajas tienen una tasa de mora del 5,18%, 45.856 millones frente a los 33.301 millones de los bancos (4,14%). Es decir, los bancos están mejor que las cajas, pero no mucho mejor.
Por otra parte, todavía queda la morosidad de las pymes. Muchas pymes están echando el cierre ante la cadena de impagos. Y puede producirse un efecto dominó. El problema añadido de la mora de las pymes es que no hay garantías reales con las que resarcirse. O sea que el agujero para la entidad es del 100%. Por desglose, las cajas tienen una tasa de mora del 5,18%, 45.856 millones frente a los 33.301 millones de los bancos (4,14%). Es decir, los bancos están mejor que las cajas, pero no mucho mejor.