La entrada de Ryanair en Barcelona, prevista para el próximo mes de septiembre, ha levantado expectativas sobre las consecuencias para las compañías que operan en El Prat. En el caso de Vueling, que tras su fusión con Clickair se había convertido en la cuarta aerolínea española, la competencia es directa, puesto que Barcelona es su principal base de operaciones.
Analistas consultados por Hispanidad estiman que Vueling parte de una situación ventajosa, puesto que cuenta con un 25% de cuota en Barcelona, su estructura de costes está preparada para hacer frente a la de Ryanair y cuenta con aproximadamente un 30% de clientes corporativos a los que la low cost irlandesa no considera entre sus objetivos.
Eso sí, Ryanair comenzará a operar con cinco aviones en El Prat, por lo que, si decide consolidarse en el aeropuerto barcelonés, quizás suponga mayor inconveniente para la española. De momento, el principal accionista de Vueling, Iberia, ya dice que compiten con Ryanair en otros aeropuertos y no consideran preocupante que Barcelona sea uno más.
