Y ojo, porque los problemas del presidente del Real Madrid no se agotan ahí. La nueva Vivendi-Universal, en plena reconversión, ha decidido vender activos no productivos, así como activos rentables pero que no pertenezcan al corazón de su negocio.
Pues bien, eso significa que se van a centrar en la construcción y los servicios, y que las ansias de Jean-Marie Messier por convertirse en una gran "major", líder de la industria audiovisual, se van a quedar en nada. Así, los nuevos rectores no sólo pretenden quedarse en la FCC de Esther Koplowitz, sino comprar Dragados. Y, al igual que piensan en Ferrovial, si para comprar Dragados hay que opar a su principal accionista, ACS, pues se hace y en paz. A fin de cuentas, el principal accionista, que no es Florentino, sino son los hermanos March, siempre están dispuestos a hacer plusvalías.