Sr. Director:
El logopeda, la atención psiquiátrica, las endodoncias, las prótesis auditivas o dentales, o las gafas, imprescindibles para tantos ancianos con pensiones exiguas, están excluidos de las prestaciones de la Seguridad Social.

En cambio abortar fetos intencionadamente o mutilar genitales masculinos para un cambio de sexo, sí que merece un desembolso por parte de la salud pública.

Mientras Celestino Corbacho ha clamado por el fomento de la natalidad para cubrir las  pensiones y la atención médica del mañana, la Sra. Aído se dedica a promover la eliminación de seres no humanos pero futuros ciudadanos, hasta la semana 13, al alimón con Trinidad Jiménez con la píldora postcoital, que actúa como abortivo en el 70% de los casos.

Isabel Planas

iplanas2@gmail.com