Sr. Director:

En España decían que había que legalizar el aborto porque ya que existía el clandestino hecho en malas condiciones y había que velar por la salud de la mujer, etc., etc., etc.

Y ya hemos visto en lo que ha acabado: un terrible holocausto de sangre inocente que cuesta una fortuna, según se ha visto con ayudantes que no eran ni profesionales, sin anestesistas en algunos casos, y con un médico con una enfermedad muy peligrosa que podría haber transmitido.

Ese argumento demagógico ha caído porque la verdad siempre sale. No parece que se haya conmovido el Gobierno y quiera derogar la ley de la que soy abolicionista, sino parece que quieren aumentar los plazos. Una sociedad que mata a sus hijos está condenada a su desaparición.

Ana G.

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