Con la liberalización del mercado y una fuerte inversión en cable, ONO consiguió el control de algunos mercados. Sería lógico que Telefónica intentara comprarles. De hecho, en ONO aseguran que han recibido una oferta. Sin embargo, en cuanto la operación fuera un simple rumor, las autoridades antimonopolio aparecerían para comprobar que Telefónica no vuelve a ser un monopolio.
En la compañía que preside César Alierta dicen que no necesitan adquirir ONO porque ya cubren ese espacio. Así que los fondos que mandan en la compañía de Gabaldón tendrán que seguir buscando.
Este jueves ONO presentó unos resultados en los que lo más llamativo fue la reducción de pérdidas a 26 millones de euros, un 87% menos que el año anterior. Esperan acabar 2009 en números negros. Eso sí, en enero ONO aprobó un ERE que afectó a 988 trabajadores de la compañía.
