Sr. Director:
Hay un gran número de programas televisivos que representan el grado máximo de la fetidez audiovisual. Grosería, insulto, blasfemia y ordinariez son su punto de referencia. Para ello, ponen de "tertulianos" a gente chabacana e inculta, sin mérito artístico o humano alguno que se aprecie, recibiendo por ello elevadas sumas monetarias, mientras muchas familias con tres o cuatro componentes viven con míseros sueldos de 700 euros mensuales después de muchas horas de duro trabajo.
Estos espacios de selecta telebasura degradan a los jóvenes, los incita a la vulgaridad barriobajera, la incultura y la falta de valores éticos en general... Buena táctica para idiotizar a un pueblo muy democráticamente, así no necesitamos dictadores, el pensamiento borreguil, el sexo promiscuo, la risa fácil y la grosería aplaudida son los reyes de ésta comedia zafia, que ciertas televisiones ofrecen al público.
Iván Santa Cruz
ivansantacruzdiaz@yahoo.es