Hasta el momento, sólo el PSC ha pedido explicaciones al Govern de Artur Mas y a los gestores de Spanair
Sin embargo, hace escasamente una semana, la prensa catalana publicó que Soriano preparaba su salida de la compañía para incorporarse al Manchester City como director general. Y tan solo hace dos días, Economía Digital informaba de que Soriano tiene decidido aceptar la oferta para dirigir el club de fútbol británico en cuanto se diluyan los ecos del precipitado cierre de la aerolínea catalana. De hecho, la decisión de abandonar la compañía estaba adoptada desde hacía semanas ante la perspectiva de un final infeliz en el proyecto Spanair.
Hasta el momento, las únicas responsabilidades que se le han exigido a la compañía son las sanciones anunciadas por Fomento. Pero, que se sepa, nadie le ha exigido responsabilidades -ni la Generalitat ni el Gobierno central- a Ferrán Soriano y demás gestores de, por ejemplo, por qué se estaban vendiendo billetes pocas horas antes de anunciar su cese de actividades, como denuncia la OCU.
Hasta el momento, sólo el PSC ha pedido explicaciones al Govern de Artur Mas y a los gestores de Spanair por todo lo acontecido en la aerolínea, desde que la Generalitat decidió dejar de invertir en la compañía hasta que pocas horas después anunciara que presentaría concurso de acreedores, informaba Europa Press.
El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, responsabilizó sólo al anterior Gobierno tripartito catalán -no al actual-, presidido por José Montilla, de la quiebra de Spanair por su gestión "absolutamente equivocada". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, puso el cierre de Spanair como "un ejemplo más de la nefasta gestión que dejó el tripartito en Cataluña". Y desde la Generalitat, el conseller de Economía, Andreu Mas Colell, tachó de "hipócritas" las críticas recibidas, ya que "muchas compañías aéreas han recibido ayudas públicas en cantidades muy considerables" al considerar que "hay elementos territoriales estratégicos para la economía".
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, lo único que ha dicho es que Spanair era "un pozo sin fondo". Mientras que el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, aseguraba hoy que el Govern no se siente responsable del cierre de operaciones de Spanair anunciado el pasado viernes y ha sostenido que descarta abrir una investigación sobre el mismo.
Aquí nadie es responsable de nada y todo el mundo se quiere ir de rositas. Pero los gestores eran unos -Soriano y compañía- y los propietarios otros: la Generalitat.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Toda la prensa lo ha recogido. La compañía aérea Spanair presentó ayer concurso de acreedores con una deuda de 474 millones de euros y anunció a toda su plantilla -2.075 empleados, más 1.000 de la filial de servicios de tierra- la presentación de un expediente de regulación de empleo.
En una entrevista a Catalunya Radio ayer recogida por EFE, el presidente de la aerolínea, Ferran Soriano, justificó la decisión de suspender vuelos el pasado viernes porque "no había suficiente liquidez para continuar", y lamentó que los accionistas no le hubieran dado más tiempo para conseguir otro socio de referencia tras el fracaso de las negociaciones con Qatar Airways.
En relación a su futuro profesional, Soriano negó tener planeado irse al club de fútbol Manchester City y aseguró que su prioridad ahora es "dar la cara" en nombre de Spanair en el proceso del concurso de acreedores que se abrirá en las próximas horas. "No se irá nadie sin arreglar esto de la mejor manera", dijo.Sin embargo, hace escasamente una semana, la prensa catalana publicó que Soriano preparaba su salida de la compañía para incorporarse al Manchester City como director general. Y tan solo hace dos días, Economía Digital informaba de que Soriano tiene decidido aceptar la oferta para dirigir el club de fútbol británico en cuanto se diluyan los ecos del precipitado cierre de la aerolínea catalana. De hecho, la decisión de abandonar la compañía estaba adoptada desde hacía semanas ante la perspectiva de un final infeliz en el proyecto Spanair.
Hasta el momento, las únicas responsabilidades que se le han exigido a la compañía son las sanciones anunciadas por Fomento. Pero, que se sepa, nadie le ha exigido responsabilidades -ni la Generalitat ni el Gobierno central- a Ferrán Soriano y demás gestores de, por ejemplo, por qué se estaban vendiendo billetes pocas horas antes de anunciar su cese de actividades, como denuncia la OCU.
Hasta el momento, sólo el PSC ha pedido explicaciones al Govern de Artur Mas y a los gestores de Spanair por todo lo acontecido en la aerolínea, desde que la Generalitat decidió dejar de invertir en la compañía hasta que pocas horas después anunciara que presentaría concurso de acreedores, informaba Europa Press.
El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, responsabilizó sólo al anterior Gobierno tripartito catalán -no al actual-, presidido por José Montilla, de la quiebra de Spanair por su gestión "absolutamente equivocada". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, puso el cierre de Spanair como "un ejemplo más de la nefasta gestión que dejó el tripartito en Cataluña". Y desde la Generalitat, el conseller de Economía, Andreu Mas Colell, tachó de "hipócritas" las críticas recibidas, ya que "muchas compañías aéreas han recibido ayudas públicas en cantidades muy considerables" al considerar que "hay elementos territoriales estratégicos para la economía".
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, lo único que ha dicho es que Spanair era "un pozo sin fondo". Mientras que el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, aseguraba hoy que el Govern no se siente responsable del cierre de operaciones de Spanair anunciado el pasado viernes y ha sostenido que descarta abrir una investigación sobre el mismo.
Aquí nadie es responsable de nada y todo el mundo se quiere ir de rositas. Pero los gestores eran unos -Soriano y compañía- y los propietarios otros: la Generalitat.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com