Sr. Director:
En su discurso a las juventudes socialistas Zapatero dijo que "ninguna fe puede oponerse a la soberanía popular, que reside en el Parlamento, ni a las leyes que de la misma dimanan".
Se refería a la Educación para la Ciudadanía, ante la que, como también afirmó, no cabe la objeción de conciencia. No sé si nuestro presidente dice todo lo que piensa, pero me parece que no piensa mucho lo que dice, puesto que consecuencia lógica de sus afirmaciones es que considera al Parlamento la suprema fuente del bien y del mal, y con ello está justificando a Hitler y el nazismo, y la invasión de Irak por Estados Unidos y otros países cuyos respectivos Parlamentos votaron mayoritariamente a favor de la misma. Y si no cabe la objeción, por motivos de conciencia, ante una ley aprobada por el Parlamento, ¿a qué tipo de objeción de conciencia se refiere la que reconoce la Constitución Española y la Declaración de los Derechos humanos?Es evidente que para el señor Zapatero las leyes están por encima de la religión, pero no puede obligarme a que también lo estén para mí. Por cierto, la objeción de conciencia no tiene porque plantearse únicamente por motivos religiosos.
Ismael Olmos Cabrera
ismaelolmos05@yahoo.es