La huida masiva de personas en el norte de Irak da una idea de lo fuerte que se ha hecho el Estado Islámico y de los combatientes que ha logrado captar en países musulmanes, tras la llamada a la instauración del Califato de su líder, Abubeker al Bagdadi.
Según se daba cuenta, el martes día 19, en un comunicado emitido por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos son seis mil nuevos asesinos los que se han incorporado en las últimas semanas al Califato terrorista que ya cuenta con un ejército de 15.000 terroristas.
El cardenal Fernando Filoni, y el Patriarca Sako, acompañados por el nuncio apostólico y por los obispos locales, se reunieron con las autoridades políticas de la región semiautónoma del Kurdistán y visitaron a los refugiados cristianos, yazidies y otros en las provincias de Duhok e Irbil, informaba la agencia Fides.
Ante este retroceso de la civilización y por ende de la falta de respeto a los Derechos Humanos, cabe preguntarse ¿No hay ninguna organización ni estado capaz de pararlo
Pedro García