- La Eurozona quiere que Grecia baje al 120,5% de deuda sobre el PIB en 2020, frente al 160% actual.
- No obstante, un informe de la troika de acreedores asegura que Grecia necesitará más ayuda para lograrlo.
- El Eurogrupo rebaja los tipos de interés a Grecia hasta el 1,5% (desde el 4% del primer rescate).
- El BCE renuncia a los beneficios de los alrededor de 50.000 millones de euros en deuda griega.
- Los griegos abonarán los intereses de su deuda en una cuenta blindada y vigilada.
- Grecia deberá despedir a más empleados públicos, realizar más reformas estructurales y privatizaciones.
- También recortar aún más las pensiones, además de reducir el gasto en Defensa y en los medicamentos de la sanidad pública.
Con todo ello, la Eurozona quiere que Grecia alcance un nivel de endeudamiento "sostenible" en 2020 de un 120,5% respecto al PIB. Ahora está en el 160%. No obstante, según un informe de la troika de acreedores, Grecia necesitará ayuda adicional si pretende reducir su deuda al 120% del PIB para 2020, y en caso de que no emprenda reformas estructurales y otras medidas, sus pasivos podrían llegar al 160% para ese año, como ahora.
El acuerdo ha sido posible porque la banca privada ha aceptado asumir más pérdidas sobre los bonos griegos en su balance, de hasta el 53,5% del valor nominal en lugar del 50% pactado inicialmente, según explicó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker (en la imagen). Esta quita a la banca privada supone reducir de golpe el saldo de la deuda griega en unos 106.000 millones. Es decir, el sector privado perdonará a Grecia alrededor de 106.000 millones de euros. La quita real pasa así del 70% al 75%, según los cálculos de los analistas. Los acreedores privados han cedido sólo tras las amenazas de Alemania y Países Bajos de una quiebra total de Grecia.
Además, el Banco Central Europeo (BCE) colabora con el rescate renunciando a los beneficios de los alrededor de 50.000 millones de euros en deuda griega en su balance, ya que los distribuirá entre los Estados miembros, que a su vez los repercutirán en Grecia. También los bancos centrales de los países europeos que tienen bonos de deuda griega se comprometen a devolver a Grecia parte de los beneficios.
Por su parte, el Eurogrupo rebajará los tipos de interés que cobra a Grecia por el primer rescate (o sea, de forma retroactiva). En concreto, los tipos de interés se reducen hasta el 1,5% (comenzaron entre el 3% y el 4% en 2010 y el año pasado ya se rebajaron un punto, hasta el 2% actual). Esta medida permitirá a Grecia un ahorro de 1.400 millones de euros hasta 2020.
Como contrapartida, los griegos deberán cumplir una serie de requisitos. Los fondos de rescate se ingresarán en una cuenta bloqueada -blindada- donde los helenos abonarán los intereses de su deuda. De esa forma Grecia garantiza que esos intereses se destinan de forma prioritaria al pago de su deuda y no a otros menesteres. Pero hay más: Grecia también se compromete a incorporar a su Constitución el concepto de "absoluta prioridad" del pago de sus compromisos de deuda.
Además, se establecerá una troika permanente de la UE y el FMI en Atenas con el fin de supervisar la aplicación de las reformas. En concreto, esta delegación de la 'troika' se encargará de auditar en tiempo real cada decisión del Ejecutivo heleno.
Asimismo, Grecia deberá despedir a más empleados públicos, llevar a cabo más reformas estructurales y privatizaciones para ahorrar 50.000 millones de euros de aquí a 2015. Y también deberá poner en práctica el recorte de 3.300 millones ya pactados con la 'troika' el pasado 16 de febrero (básicamente, recortar aún más las pensiones, además de reducir el gasto en Defensa y en los medicamentos de la sanidad pública).
Recordemos que en el primer rescate (en mayo de 2010), los ministros de Finanzas de la zona euro acordaron que el montante del préstamo internacional a Grecia para el período entre 2010 y 2012 ascendiera a 110.000 millones de euros, de los cuales 80.000 millones correspondieron a la zona euro. España, en concreto, prestó la cantidad de 9.792 millones.
Para ese primer rescate, el Gobierno griego se comprometió a recortar los sueldos de los funcionarios y detener las contrataciones públicas durante tres años. Además, se recortaron las pensiones, -las de más de 600 euros mensuales pasaron de 14 pagas anuales a 12-; también subieron los impuestos sobre alcohol, tabaco y gasolina un 10% y se incrementó el impuesto del IVA dos puntos, hasta el 23%, en la que fue la segunda subida de ese año 2010.
Todo ello ha sido analizado por el director de Hispanidad, Eulogio López, en un editorial.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com