La AEB censura que la competencia entre entidades será sustituida por la competencia entre tesoros

En la mañana de este jueves se presentaba en la Asociación de la Prensa el presdiente de la AEB, Miguel Martín, en un acto organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica. Martín tenía un discurso muy claro: Se nos está metiendo a los bancos españoles en la planta de terminales, que no es nuestro sitio. O dicho de otra manera: no hay discriminación en las medidas que se toman. Reconoce que probablemente no hay otra alternativa, pero también se muestra quejoso. Patada en la espinilla a sus competidores europeos. Y llamada de atención a la Comisión Europea: Deberían de distinguirse los que están mal por razones endógenas, los que están quebrados por decisiones equivocadas o mala gestión, de los que tienen problemas exógenos, porque los mercados se han cerrado; deberían estar en dos salas distintas. Y es que las entidades extranjeras están recapitalizando sin explicar las cuantías ni las nuevas reglas.

De lo contrario, ocurre lo que está ocurriendo. Que se regresa a la nacionalización del sistema por la existencia de sistemas de supervisión y presupuestos nacionales. Que cada palo aguante su vela. Y eso significa que ya no compiten las entidades, sino los tesoros. Y en ese viaje, España no gana. Porque según las directivas -Basilea II sigue vigente- los bancos españoles están bien capitalizados. Superamos los requerimientos mínimos de capital fijados por Basilea II, aunque Martín matiza: el capital nunca sobra.

¿Y por qué no somos comparables? En su opinión, la crisis se genera por la práctica de la opacidad o de la banca en la sombra con productos de alto riesgo. El problema no son los productos de alto riesgo, matiza. Esos son estupendos, mientras el que lo compre sepa que tiene riesgo y más rentabilidad. El problema surge por la falta de transparencia y la opacidad. Y eso se ha producido en Estados Unidos y en Europa. Por eso anuncia una regulación internacional al estilo español. Me siento elogiado con los comentarios laudatorios al Banco de España; los actuales son infinitos y hasta escasos, afirma tras señalar que se está alabando en demasía al Banco de España.

El resumen básico es que somos mejores que nuestros competidores europeos. Y para argumentar, las cifras. Martín se presenta en la rueda de prensa con un cuadro bajo el brazo comparando las cotizaciones bursátiles sobre los valores en libros. El pasado mes de junio, las cotizaciones de los bancos españoles estaban claramente por encima de libros, mientras que los bancos franceses, alemanes, británicos y norteamericanos estaban por debajo. El 14 de noviembre, los españoles estaban cerquísima de libros y el resto menos de la mitad de su valor contable. Es -dice Martín- una forma de medir la fiebre. O sea, que el mercado sí que discrimina.

¿No existe una 'subprime' española por la vía inmobiliaria? No. En su opinión, no es lo mismo las subprime opacas que las hipotecas por el 100% concedidas a 50 años a un inmigrante. No hay subprime porque el Banco de España mandaría provisionar de manera inmediata. Otra cosa es el capital riesgo, estupendo siempre haya transparencia. Más. Inmobiliario. Martín reconoce que las proyecciones de la OCDE y del FMI apuntan a un deterioro del sector. Pero también se muestra confiado. La contención inmobiliaria ha sido muy importante y el sistema lo ha aguantado perfectamente. ¿Y a futuro? El futuro es peor, pero no quiere decir que no podamos sobrepasar el 2009.