Sr. Director:

Me he topado en las últimas horas, en un periódico digital de Extremadura con un texto que, no tiene desperdicio Es imposible mirar para otro lado y no hacer alguna reflexión pública sobre el asunto.

Si no fuera por la perversa ideología que subyace en semejante noticia, y las enormes tragedias que se están originando debido a la insensatez de quienes son sus más fieles devotos y divulgadores; cabría opinar que la cuestión tiene hasta su lado cómico eso como poco; el texto no puede ser calificado de otro modo que de esperpéntico. Lean y juzguen ustedes el fragmento que reproduzco:

El Ejecutivo extremeño autorizó hoy la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Sanidad y el Ministerio de Sanidad y Consumo para desarrollar actividades contra la violencia de género, que contarán con una dotación económica de 120.000 euros.

Entre los objetivos del convenio figura el análisis de la implantación del protocolo de actuación sanitaria ante la violencia de género en la Comunidad de Extremadura e impulsar la formación de los recursos humanos, incluyendo las desigualdades de género en salud, en los programas de formación continuada.

Además, se pretende con este acuerdo desarrollar instrumentos para facilitar la inclusión del enfoque de género en las estrategias y programas de salud. Estas medidas tienen como marco el Plan de Sensibilización y Prevención previsto en la Ley orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

El objetivo de esta estrategia es implantar de forma progresiva la atención al parto normal en las maternidades de la Comunidad Autónoma, así como la humanización de todo el proceso y el fomento de la lactancia materna, desde una perspectiva de género.

También proporcionará información a la gestante y a su pareja tanto en consultas prenatales como en la preparación al parto, teniendo en cuenta la perspectiva de género y las distintas capacidades y culturas, informó la Junta (de Extremadura).

Aparte de llamar la atención el derroche, tremendo derroche, estafa incluso, que supone dedicar enormes cantidades de dinero a la promoción de una ideología considerada por quienes la conocen, como totalitaria, en detrimento de otras prioridades, y más en tiempos de crisis; surgen inevitablemente una gran cantidad de interrogantes.

Por ejemplo:

- ¿qué es el protocolo de actuación sanitaria ante la violencia de género?

- ¿Es quizá una norma, aprobada por el parlamento español (o alguna asamblea legislativa con potestad para ello)? Y si así fuera,

- ¿en qué consiste tal protocolo?

- ¿qué garantías ofrece a quienes se le aplique?

- ¿se aplicará solamente a mujeres que acudan a las instituciones sanitarias? ¿O también a menores, varones y ancianos de ambos sexos?

- ¿a qué se refieren cuando hablan de desigualdades de género en salud? ¿Se refieren, tal vez, a que en la actualidad se le dedican más recursos -humanos y materiales- a la salud de las mujeres que a la de los varones? ¿Se refieren quizá a prestarle más atención a las enfermedades propias o más frecuentes en los varones, como por ejemplo el cáncer de próstata?

- ¿qué es eso de humanizar el parto y la lactancia materna desde una perspectiva de género? ¿Qué perspectiva tienen en la actualidad los partos y la lactancia materna?

- ¿existen otras perspectivas aparte de la de género? ¿Cuáles son, y qué ventajas e inconvenientes tienen?

- ¿permitirá la administración sanitaria de Extremadura, que los profesionales de la salud puedan ejercer su derecho constitucional a la objeción de conciencia contra la doctrina de género, sus enormes riesgos y sus perversas secuelas en el ámbito de la salud?

- ¿en qué consiste la preparación al parto desde la perspectiva de género?

- ¿se dará opción a los profesionales de la salud que no profesen la doctrina de género a informar a la gestante como a su cónyuge, a informar desde otras perspectivas, que haberlas, haylas?

De veras, que produce bastante risa -a la vez que vergüenza ajena- que haya semejantes iluminados que, desde su tremenda sabiduría, pretendan imponer a los médicos, enfermeros y demás profesionales de la salud, semejantes insensateces, con pretextos como el de avanzar en la lucha por la igualdad y demás retórica vacía, tan frecuente en quienes nos gobiernan.

Pero, lo peor de todo es que estos y estas iluminados poseen un enorme poder y una gran capacidad de influencia. No es igual, ni tiene la misma trascendencia que una persona corriente afirme algo, o proteste por algo, a que en el PSOE digan que es indignante, y discriminatorio lo que suelen denominar brechas de género en no se qué ámbito (en el caso que nos ocupa, el de la salud) pues en el segundo caso, el partido se arrogará la potestad de "intervenir y detectar los riesgos existentes en el ámbito sanitario, y que aún impiden que se convierta en un espacio para la igualdad y las libertades".

Dicho de otra manera, cabe temer que den un paso más, y quieran censura y prohibir lo que no les guste a las asociaciones feministas, subvencionadas y políticamente correctas en lo concerniente a la salud... A la vez que imponen como buenas prácticas, determinadas formas de conducta.

Tras partir de un diagnóstico tramposo e incorrecto de algo que no es un problema, el PSOE tiene el pretexto oportuno para gastarse millones de euros de nuestros impuestos para no solucionarlo (pues como indicaba, no cabe solucionar lo que no existe) .

Carlos Caldito Aunión

ccaldito@yahoo.es