Para Luis del Rivero, presidente de Sacyr, la suerte está echada: se precisa que el Gobierno Zapatero (que, por supuesto, no interviene en la vida empresarial) mueva ficha.
Y la fecha límite para ese movimiento es la Junta de Accionistas del BBVA, que se celebrará el 26 de febrero. Si no lo hace, Del Rivero ya ha aconsejado a sus propios accionistas que no merece la pena comprar un 5% de la entidad, con un presidente FG convertido en víctima de intereses políticos (lo es, pero también es verdugo de la libertad de prensa, de ser presidente sin invertir dinero y, a la contra, de sangrar al accionista de BBVA con salarios y pensiones totalmente desproporcionadas).