Sr. Director:
Desde 1985 en que se aprobó la despenalización del aborto en España bajo tres supuestos, la Federación Provida ha salvado del aborto, en España, alrededor de 19.000 niños.
Hay otras asociaciones provida también muy dignas del mayor elogio por su trabajo en favor de la vida del no nacido y por ayudar a sus madres.
En un medio de economía, leo: "El mayor crimen cuantitavo de la humanidad, por la cantidad de víctimas inocentes, el aborto provocado. El asesinato del niño no nacido es el resultado de las "decisiones" parlamentarias de cámaras de diputados y senadores, con el respaldo "popular" de quienes los eligen, la masa manipulada por los media del sistema".
A las mujeres dedicadas a la política, y en esencial a doña Mª Teresa Fernández de la Vega, les pediría que se dejasen de tanta corrección política y que trabajen para que se reconozca y premie la defensa de la vida desde la concepción. Pediría el Premio Príncipe de Asturias para alguna de las organizaciones provida por su meritoria labor para salvar la vida de niños nonatos y por el apoyo que prestan a las madres en apuros.
Ayudar a la vida es importante, no sólo porque la natalidad es índice de progreso económico y social, sino, sobre todo, porque es señal de humanidad. Visito con frecuencia a una joven madre que estuvo a punto de abortar por sus graves problemas económicos. Está feliz y me dice que tuvo a su niño gracias a gente provida que la apoyaron.
Los gobiernos, ¿no deberán conceder ayudas a las madres embarazadas, por sentido ético y de responsabilidad social, sea directamente o a través de asociaciones? Lamentarse del aborto y cruzarse de brazos, ¿no es hipocresía? No lamentarse siquiera, ¿no es falta de sensibilidad?
Josefa Morales
josefamorales40@gmail.com