Sr. Director:
Empiezo apoyando la legitimidad del pueblo español para estar "indignado" con nuestra clase política y la situación real que padecemos en España.

 

Crisis total, económica y moral, a la que nos han abocado nuestros dirigentes, con la complacencia de financieros, sindicatos, jueces y empresarios agradecidos a siete años de Zapaterismo. Claro que queremos listas abiertas, división de poderes y representación proporcional. Pero la única solución a corto plazo pasa por elecciones anticipadas ya, para intentar limpiar lo poco que se pueda.

Día 22  en el Reality Sol o GH revolution, sólo falta que entre en directo la Milá a entrevistar a un grupo de feministas Lgetbe's que han sido "nominadas" a salir de la "Casa Común de la izquierda".

A  la pobre reportera mientras la insultan y escupen por detrás, intenta ser condescendiente con los "machotes acampados".

- Chicas es que estáis muy buenas y deberíais compartir tocamientos "antisistema", con  estos bigardos que además no huelen tan mal.

No falta de nada y sobra de todo: "Edredoning", sexo en vivo, votaciones, nominados, comisiones, insultos, peleas, asambleas, reporteros, espectadores, tertulias... Como novedad en esta edición, además de Rulbalcaba como Gran Hermano, hay policías de "peluche", pulgas, ratas, chinches, comerciantes a los que la "rubal-poli" regaña por  fachas, basura, circo, robos, indigentes de verdad, norias sin fin, asambleas infinitas, comisiones sin retorno, "día de la marmota". Empezaron tan bien y van a morir de éxito, por no saber terminar la película. ¿Se acuerdan de Buñuel y su "Ángel Exterminador", digo Rubalcaba?

Unos no "pueden salir" (acampados) y otros "no quieren entrar" (policías), se están cociendo en su propio jugo: rosa, rojo, negro, verde, arco iris y marrón mierda. Es la vieja lucha entre comunistas y anarquistas, con los verdes, feministas y Lgtbe's de aderezo. Cóctel explosivo que sólo Rubalcaba sabrá manejar con sus manitas y su "angelical" policía. Mientras la "gallar-poli" se pone de perfil y se infla a poner multas en todo Madrid, menos en Sol, por las más variadas ocurrencias de Gallardón.

- Yo también estoy indignado, no es mentira, así que no me multe, fascista.

- El grito de guerra que pronuncian madrileños de toda condición.

Este "Reality Sol" sí que es un experimento sociológico, es de verdad y no hay que aguantar a la Milá. Última conclusión de una asamblea "embuclada":

"Se pude abandonar el campamento a título individual".

- Menos mal me estaba mareando.

Daniel Díez