• Con esta frase el presidente del Gobierno cerraba la conferencia de prensa tras la Cumbre Hispano-Italiana y ponía el dedo en la llaga sobre la extorsión alemana.
  • Pero, al mismo tiempo, sigue insistiendo en el que el euro es irreversible y no se atreve a amenazar con la salida de España de la eurozona.
  • Tanto España como Italia se resisten a que la compra de deuda vaya condicionada a una política económica dictada desde Alemania. Mario Draghi insiste -ahora le llama supercomisario- en que cualquier compra de deuda española e italiana estará condicionada a lo que ordene la Troika.
  • Y mientras Obama, cuán generoso, asegura que España no puede caer.

Nunca había hablado tan claro Mariano Rajoy (en la imagen junto a Mario Monti) sobre la extorsión a la que se ve sometida nuestra economía. Lo ha hecho en el marco del encuentro bilateral hispano-italiano, junto a alguien que le apoya, Mario Monti, y que comparte sus mismos intereses: "No se puede vivir en una Unión Monetaria donde hay quien se financia gratis  y le pagan por emitir un bono, y hay a quien se le pide mucho más" . Con estas palabras, el presidente del Ejecutivo ponía el dedo en la llaga sobre el principal problema al que se enfrentan las economías de la Europa periférica, que impiden una Unión bancaria y fiscal. 

La única salida sería lanzar un órdago, con o sin la ayuda de Italia, pero Rajoy, al tiempo que mostraba su desacuerdo porque haya 17 países emitiendo deuda a intereses muy distintos, ha vuelto a reiterar su fe inquebrantable en "la irreversibilidad del euro".

Y mientras Mario Draghi sigue en sus trece: se ha inventado la necesidad de crear la figura del supercomisario económico, con poder de veto sobre los Presupuestos de cada país. Ni a Monti y ni al presidente del Ejecutivo español les agrada la idea: "Es una idea que aisladamente no me gusta… no es para hoy", ha dicho Rajoy, quien ha añadido que, tanto él como su homólogo italiano, están en contra de las medidas que sólo inciden en el déficit público sin abordar una mayor integración económica: la unión bancaria y la unión fiscal.

Más retranca ha mostrado el italiano, quien se ha permitido ironizar con la abundancia de mecanismos de control europeos, y se ha preguntado para qué quieren los países que no se sienten cómodos otro cinturón: "Ya está el two pack, el Fiscal Compact, el Tratado de Maastricht… Lo del supercomisario no me suena muy bien  y podría mandar un mensaje negativo a los mercados, sería como reconocer que los instrumentos que ya existen no funcionan".

Y a todo esto Barack Obama, en un alarde de 'generosidad' y oportunismo electoral,  ha vuelto a referirse a España y ha dicho que "no se puede dejar caer a una economía tan grande" como la española. Muchas gracias, señor Obama. Rajoy ha afirmado que, de momento, no considera necesario pedir el rescate virtual, la compra de deuda condicionada por parte del BCE, "no es imprescindible para defender los intereses generales de los españoles en este momento". Aunque ha añadido que si tuviera que pedirlo "lo haría".

Sara Olivo
sara@hispanidad.com