Que se sepa, Cristina, además de ser una mujer con la cabeza bien amueblada, habla y escribe estupendamente. Espero que no le quiten los galones por ser católica. O así, que dijo un vasco.
Son cosas que no entiendo, pero seguro que hay alguna explicación. César Lumbreras es un buen tipo y espléndido periodista, pero estamos hablando de comunicación y, como dije sobre Ernesto Sáenz de Buruaga, el problema del periodismo católico es que nadie da lo que no tiene.
Y no, no hay que buscar estrellas, sino comunicadores coherentes. Pero es que, encima, Cristina ya era una estrella de la radio. Schlichting -con quien, aviso para navegantes, nunca me he entendido- es una periodista cristiana y coherente, con lengua y pluma magníficas. ¿Por qué no poner a una mujer, la primera mujer en la radio española, al frente del programa matinal, en lugar de relegarla al fin de semana?
Eulogio López
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