Sr. Director:
En relación al incumplimiento de la deuda externa del Gobierno Argentino que preside Néstor Kirchner es necesario precisar:
1. El señor Kirchner no es solamente incumplidor con deudores externos, una parte sustancial de los bonos emitidos, el 38%, está en poder de argentinos, ya sea porque compraron directamente los mismos o porque sus aportes jubilatorios se encuentran depositados en una Administradora de Fondos de Jubilación y Pensiones que fue obligada a endeudarse en esos títulos.
2. Asimismo el señor Kirchner mantiene y consolida el colosal robo que se hizo a los depositantes bancarios argentinos con la ilícita confiscación de los mismos a través del denominado corralón y posterior pesificación.
3. Tanto ahorristas robados como bonistas estafados (la quita real es del 90%) son blanco de la burla, la iracundia y los insultos por parte del Presidente Kirchner y los miembros de la Nomenklatura tal como lo reflejan todos los diarios, incluso la mayoría oficialista, de Buenos Aires. Esto no se puede ignorar.
4. Pese a haber retomado su verba contestataria y marxista de las organizaciones terroristas de los años 70, el señor Kirchner
abona puntualmente capital e intereses de la deuda con el FMI, BID y BM, es decir, la Alta Finanza Internacional.
5. La deuda con los bonistas no es nada misteriosa y es muy clara, está documentada con la tenencia de los títulos emitidos por el Estado Argentino.
6. No se puede soslayar que el Gobierno Argentino realiza una campaña sistemática destituyendo a los Jueces de la Corte Suprema de la Nación y reemplazándolos por otros ideológicamente afines, cosa que ha imposiblitado a ese Alto Tribunal el pronunciamiento sobre los ahorristas robados. Los jueces de primera instancia han fallado conforme a derecho desestimando las absurdas pretensiones del Régimen y dando lugar a los recursos de amparo de los depositantes bancarios.
7. El Pueblo Argentino no está defendido en sus derechos por el señor Kirchner, al contrario ha sido la víctima de éste y de su mentor Duhalde. Nada se ha hecho por los desocupados, no se han creado nuevos puestos de trabajo sino que por el contrario se los ha disminuido, y se desarrolló un aberrante sistema clientelístico de explotación política de los mismos a través de subsidios. Ni hablar de disminuir el gasto público que alimenta a una fauna partitocrática oficial siempre ávida de prebendas.
8.Tampoco los desnutridos se han visto favorecidos por el incumplidor de la deuda que ni siquiera se tomó el trabajo de plantar una patata para mejor su estado. Pero que hablamos de comida si la propia vida está en peligro con la designación en la Corte Suprema de candidatos partidarios del asesinato de niños por nacer.
Fernando José Ares
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