• Sus bancos acreedores, se entiende, capitaneados por Santander, Bankia y Caixa. 
  • Es la única manera de 'pagar' una deuda que sigue rozando los 4.000 millones de euros.
  • Y además, que Telefónica le compre Digital .

Así se hacen los negocios. Con salero y caradura. PRISA, el principal grupo multimedia español, en el que todavía, nadie sabe el porqué, continúa mandando Juan Luis Cebrián (en la imagen), está en quiebra. Eso lo sabe todo el mundo. Sobre todo porque debe 4.000 millones de euros a los bancos, encabezados por el Santander, Bankia y Caixabank. Pero es entonces cuando a Cebrián -quien a pesar de la crisis se ha llevado a casa, en 2011, 8,2 millones de euros- se le ha ocurrido otra solución genial, más bien tomadura de pelo.

Ojo al dato: se trataría de emitir bonos -o cualquier otro título- que suscribiría la banca acreedora y que, naturalmente, no se podrían amortizar y que, por tanto, a su vencimiento se canjearían por acciones de la propia PRISA. De esta forma, Santander, Bankia y Caixabank, y más, como el Popular, aflorarían como accionistas de PRISA. Para ser exactos, como accionistas mayoritarios. De paso, Telefónica también compraría acciones, además del pequeño detalle de adquirir el 56% de las acciones de Digital , que no se sabe para qué lo quiere, como no sea para retransmitir partidos por Imagenio, que ya lo hace.

Y si no aceptan el magnífico plan, que la banca acreedora y Telefónica se atengan a las consecuencias. Los medios, especialmente los medios progresistas, no pueden quebrar y sus rectores, especialmente si son tan progresistas como Janli Cebrián, ni pueden fracasar ni pueden dejar de cobrar sus magníficos salarios… aunque la empresa que gestionan esté quebrada.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com