El referéndum portugués no es válido, pero tampoco lo es preguntar a la gente si quieren que sea legal matar a los no nacidos. El derecho a la vida no se puede cuestionar. Aunque el 99% de la población hubiese dicho que sí, que se puede matar, ello no significa que se tenga que hacer una ley que despenalice el crimen. ¿Quién puede erigirse en juez de la vida? Las mayorías no siempre tienen razón, es más muchas veces se equivocan. La historia lo demuestra.
Las propagandas, los eufemismos, las medias verdades hacen que mucha gente no sea capaz de calibrar el alcance de su respuesta en las urnas. Todos conocemos personas que votan al candidato más guapo, al más simpático o simplemente al que ha tenido los mejores asesores de imagen. Sin embargo pocas veces saben el programa de gobierno que presenta el partido al que están votando. Las campañas electorales estilo U.S.A deberían desaparecer y simplemente se debería hacer una seria presentación del programa de cada partido, de éste modo cabría la posibilidad de que los votantes no se dejasen influenciar tanto por la simple publicidad. De todos modos nunca debería hacerse un referéndum tan cruel cómo el que se ha pretendido hacer en Portugal. La vida humana no es cuestionable, ni siquiera deberíamos hablar de ello, matar a los inocentes es el peor crimen que se puede cometer, mientras no erradiquemos ésta lacra no podemos decir que vivimos en un mundo civilizado.
María del Carmen Antoja Giralt
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