Mejora el paro pero poco, con desesperante lentitud. Quedémonos con la reducción, aunque todavía hay 4,5 millones de desesperados registrados. Y los nuevos contratos sólo son indefinidos en un 8,5%. A lo mejor la ministra Fátima Báñez (en la imagen) debería plantearse un solo tipo de contrato, indefinido, con indemnización pactada de antemano.
Porque la seguridad en el empleo es un factor subjetivo. Si la empresa no funciona el empresario va a despedir, sí o sí.
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