Las televisiones públicas muestran a madrileños, aragoneses, andaluces… y españoles en general que han decidido salir del país para buscar una vida mejor. Curiosamente a todos les va de maravilla.
Un modelo así, unido a una tasa de paro del 20,3%, hace que los españoles miren hacia el exterior buscando la Tierra Prometida. Según un estudio elaborado por Randstad, el 62% de los parados estaría dispuesto a abandonar España para encontrar un empleo. Entre los trabajadores activos solo el 38% se arriesgaría a dejar su puesto para mejorar fuera de nuestro país. Es lógico que, después de exportar el empleo con una balanza comercial inclinada hacia el lado de las importaciones, a España le toque también exportar trabajadores.
Mariano Tomás
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