Ya lo dice el refrán: una cosa es predicar y otra dar trigo. Durante la campaña electoral americana, Obama prometió el oro y el moro. Pero ahora llega el momento de cumplir. Y eso ya es más complicado. No consigue arrancar su compromiso de la sanidad pública universal. Y tampoco cumplirá su compromiso de cerrar Guantánamo en un año. Se refugia en dificultades técnicas. Un crack de la comunicación. Como Zapatero. Pero no la cierra. Se compromete en que a lo largo del 2010. Largo lo fía. La estrategia de siempre. Ganar tiempo y confiar en la frágil memoria del televidente.
Lo mismo ocurre con Afganistán. No sabe si incrementar las tropas y establecer un calendario de salida. Y no es lo mismo. Pero asegura que en breve tomará una decisión al respecto. Estamos trabajando en ello, le faltó decir.
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00