El discurso gubernamental parece haberse estancado en ese de que no somos Grecia. Es verdad. España no es Grecia. Grecia tiene la mitad de productividad que España, el doble de deuda/PIB y ha engañado a la Comisión en su déficit público. Pero España es España. Desde la entrada de nuestro país en la moneda única hemos perdido competitividad. Y aunque no somos Grecia, gastamos como Grecia, ingresamos como Grecia y tenemos un déficit como Grecia. Engañamos como Grecia y tenemos unos sindicatos como los griegos. Y cuando un animal tiene patas como pato, pico como pato y hace cua-cua, a lo mejor es un pato, concluye Miguel de los Mozos, portavoz de la iniciativa.
La comparativa no resiste el análisis. El déficit español se sitúa ligeramente por debajo del griego. Pero la ausencia de voluntad de recortes drásticos señalada por Zapatero hace saltar todas las alarmas. No somos Grecia, pero nos empezamos a parecer peligrosamente, dice De los Mozos. Por su parte, los ingresos tampoco terminan de despegar, a pesar de que Zapatero insiste en que la recaudación ha subido en el primer trimestre. Una mentira más de Zapatero Pinocho.
Dice Salgado que España nunca, nunca ha mentido a la Comisión como los griegos. Hasta ahora. Porque Zapatero encadena mentira sobre mentira. Se aferra a unos brotes verdes inexistentes. Ni el paro va bien, ni la recaudación ha subido ni nuestro sistema financiero está sólido. Denunciamos las mentiras de Zapatero porque lo único que hacen es hundir la poca credibilidad que nos quedaba, nuestro último activo, señala De los Mozos.
Andrés Velázquez
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