Tras el fracaso de la cumbre euromediterránea, el Gobierno necesitaba visualizar de alguna manera la cacareada Alianza de Civilizaciones de Zapatero. Así que se les ha ocurrido crear la Casa Árabe siguiendo el modelo de la Casa de América. Forma parte fundamental de nuestra historia, explica De la Vega. Ya saben: nuestras raíces árabes y la tradicional amistad hispano-árabe.
Según la vicepresidenta, se trata de conocernos mejor de cara a los retos del siglo XXI. O sea, un chiringuito dotado de 10 millones de euros anuales para fomentar los lazos entre países y ciudadanos. El 60% del presupuesto será cubierto por Exteriores y el resto será sufragado por la comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, conversos a la Alianza de Civilizaciones.
Además, en paralelo, se creará en córdoba el Instituto Internacional de Estudios Musulmanes en el que participará el ayuntamiento de Córdoba. Su alcaldesa, Rosa Aguilar está obsesionada con obtener la capitalidad cultural. Y esto de los estudios musulmanes se debe de vender muy bien.