El Gobierno Aznar no terminó el trabajo. Ahora, los nacionalistas catalanes de CiU han lanzado, desde
La proposición del diputado Sánchez Llibre es básica, y ha sido aceptada por todos los grupos. De esta forma, el Gobierno tiene vía libre por consenso para introducir la novedad en la futura ley de morosidad, una de las piezas claves de toda economía avanzada. Es más, los socialistas advierten, por boca de su secretario de Estado de Comercio, Pedro Mejía, que cualquier impago fuera del plazo establecido debe castigarse de forma automática con el correspondiente pago automático de intereses… según un esquema refrendado por la ley.
Eso sí, el único problema, como siempre ocurre en las leyes, son los añadidos. Por ejemplo, la proposición de CiU afirma que los pagos entre privados deben hacerse en un plazo de 30 días… salvo acuerdo especial entre las partes. Mucho nos tememos que, si se mantiene esa fórmula, va a haber muchos acuerdos entre las partes y que lo extraordinario se va a convertir en ordinario.