- El despliegue militar da una idea de la importancia que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto está dando a este caso, que ha generado una enorme alarma social.
- La presión para hallar a los jóvenes se incrementa con acciones de protesta todos los días en las que participan estudiantes, el sindicato de maestros y otras organizaciones de izquierda.
Ese operativo se desarrolla en colaboración entre la Policía Federal y el Ejército de México, recoge Infobae. La búsqueda de los jóvenes se extendió a zonas de agua, como estanques y presas, donde buzos de la gendarmería se sumergen para inspeccionar, así como en minas y en numerosas cuevas que hay en las tupidas montañas de la sierra que rodea a Iguala, donde pobladores han denunciado que los criminales se esconden.
El despliegue del Ejército da una idea de la importancia que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto está otorgando a este caso, dada la alarma social que ha generado. Y es que la presión para hallar a los jóvenes se incrementa con acciones de protesta todos los días en las que participan estudiantes de escuelas normalistas, el sindicato de maestros y otras organizaciones de izquierda, que -por ejemplo- la semana pasada quemaron la sede del gobierno de Guerrero, región en la que están Ayotzinapa, de donde provenían los jóvenes, e Iguala.
"Estamos agotando todos aquellos puntos que pudieran presentar un interés", dijo a la prensa Manelich Castilla, el comisionado de la Gendarmería Nacional que encabeza el operativo. El gobierno desplegó desde el 6 de octubre pasado en la zona más de 900 elementos de la policía federal, de los cuales 300 están dedicados exclusivamente a la búsqueda de los estudiantes, además de 350 militares destacados en Iguala, una ciudad de 140.000 habitantes.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com