Mientras se discute si los salarios deben ligarse a la productividad o al aumento de los precios, Mercadona ya ha tomado su decisión. El presidente de la compañía, Juan Roig, lo tiene claro: exige más trabajo y en 2010 consiguió un incremento de un 5% en la productividad de sus empleados. A cambio, toda la plantilla obtuvo una subida de sueldos del 3% y se repartieron 210 millones de euros en primas variables para los trabajadores por haber alcanzado sus objetivos.
Por otro lado, la compañía logró reducir el absentismo desde el 1,12% de 2009 al 0,85%, muy por debajo de la media española y batiendo el 1% de absentismo técnico, el que resulta inevitable por el simple hecho de que cualquiera se puede poner enfermo. Roig explicaba que en una jornada como la de hoy habrían faltado a su puesto de trabajo alrededor de 1 millón de españoles (un 5% de los empleados en activo), lo que supone 18.000 millones de euros, un 1,5% del PIB: Eso es muy gordo, asegura el presidente de Mercadona.
Rodrigo Martín
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