Bruselas pedirá explicaciones a Francia por la decisión de Renault de repatriar a fabricación de un vehículo que se iba a conseguir en Eslovenia.

No se lo digan a nadie pero es lógico que la multinacional haya tomado dichas medidas: el traslado a Eslovenia porque sus trabajadores cobran menos que los franceses, y la rectificación y repatriación porque el Gobierno Sarkozy no está subvencionando a Renault para que no cierre plantas en Francia. Es lógico que le exija cambios: los franceses, razona el Elíseo, dan dinero de sus impuestos a Renault para que cree y mantenga puestos de trabajo en Francia, no en Eslovenia.

Es lógico y, por supuesto, no es justo, que son dos cosas distintas. No es justo, como no puede ser justo que cualquier subvención pública introduzca una injusticia, un agravio comparativo entre el paniaguado y el que funciona con fondos propios. De hecho, antes de dar subvenciones públicas a empresas privadas, mejor crear empresas públicas, capital 100 por 100 estatal. Mejor el INI que los actuales planes europeos y norteamericanos para salvar empresas y bancos.

Y el problema se agrava con la globalización, porque ahora los agravios comparativos no se sitúan entre agentes económicos de un mismo país, sino de todo el planeta.

Sí, lo que estoy diciendo es que es más justo nacionalizar la banca que subvencionar a la banca, más lógico nacionalizar General Motors que ayudas a GM con dinero de todos. No me gustan las empresas estatales, pero menos me gusta la injusticia. Porque comer, rascar y sanear con fondos públicos, todo es empezar.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com