El sociólogo italiano recibió el I Premio a la Defensa de la Libertad Religiosa, que concede Ayuda a la Iglesia NecesitadaEl sociólogo y escritor italiano Massimo Introvigne ha señalado que "los países de Occidente y Estados Unidos están más preocupados de los temas económicos y prestan menos atención a los derechos humanos" en la actualidad. Introvigne ha hechos estas declaraciones en una rueda de prensa que tuvo lugar en la sede de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), en la que señaló también que "existe un problema de libertad religiosa mayor en la actualidad que en años anteriores, porque antes la diplomacia de algunos países trabajaban más en este sentido de lo que hoy lo hacen".

Massimo Introvigne recibió el I Premio a la Defensa de la Libertad Religiosa, concedido por Ayuda a la Iglesia Necesitada, por su labor -entre el 5 de enero y el 31 de diciembre de 2011- como representante personal de la OSCE (la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) como responsable de combatir el racismo, la xenofobia y la discriminación e intolerancia contra los cristianos y los miembros de otras religiones. El galardón lo recibió en el marco de la II Jornada sobre Libertad Religiosa en el Mundo, organizada por esta Fundación de la Santa Sede.

Durante la conferencia pronunciada por el galardonado, este defendió el derecho de los cristianos a opinar sobre cuestiones políticas: "Los cristianos tienen derecho –no sólo de manera individual, sino también colectiva– de proclamar opiniones políticas, igual que cualquier otro cuerpo u organización, en asuntos que piensen son moralmente importantes sin ser acusados de interferencia o de asumir papeles fuera de su contexto puramente religioso".  

Introvigne recordó las palabras del Papa Benedicto XVI en su discurso al Cuerpo Diplomático el 10 de enero de 2011: "Nos encontramos cara a cara con otro tipo de amenazas para ejercer nuestra libertad religiosa en su totalidad.  Creo que, en primer lugar, en naciones que otorgan gran importancia al pluralismo y la tolerancia, pero donde la religión está siendo marginada más y más, hay una tendencia a considerar la religión, toda religión, como algo insignificante, ajeno o incluso desestabilizador en la sociedad moderna. Se intenta, de maneras  diferentes, prevenir que ésta tenga cualquier influencia en la vida social". 

Posteriormente, el conferenciante recordó también las palabras del Pontífice, haciendo referencia implícita a España, cuando aludió a "otro ataque a la libertad religiosa de las familias en ciertos países europeos que ordenan la participación obligatoria a cursos de educación sexual y cívica que supuestamente versan sobre una concepción neutral del ser humano y de la vida, pero que realmente reflejan una antropología opuesta a la fe y a la recta razón". Y el Papa también citó los ataques legales, entre otros, contra la presencia del crucifijo en lugares públicos.

En una rueda de prensa con periodistas, Introvigne subrayó también la existencia de cuatro grandes áreas de discriminación: las zonas donde crece el radicalismo islámico, "y que no se corresponden, por supuesto, con todos los países islámicos" -matizó-; los etnonacionalismos, con especial atención a India y Sri Lanka, "donde se confunde la defensa de la identidad nacional con la religión"; los totalitarismos comunistas "como Corea del Norte, país que vive una situación dramática en derechos humanos; y, por último Occidente, "donde existen problemas de intolerancia y discriminación". Introvigne ha subrayado, sin embargo, que no se puede establecer ninguna relación entre lo que ocurre en Europa o Estados Unidos con lo que sucede en el resto de ámbitos donde se vulnera la libertad religiosa.

En ese encuentro con los periodistas, el galardonado con el Premio a la Defensa de la Libertad Religiosa destacó que el proceso de hostilidad hacia los creyentes crece desde el hecho cultural de la intolerancia, pasa a la discriminación legal, para culminar con la violencia física y los crímenes contra los fieles de distintas confesiones.  
Introvigne, que ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en instituciones nacionales e internacionales, ha destacado que se pueden hacer dos cosas para mejorar esta situación. En primer lugar, llamar la atención de esta realidad, "porque los cristianos es el colectivo religioso más perseguido, pero del que menos se habla", y trabajar en el campo de la diplomacia, que "no hace milagros. Es un trabajo oscuro pero con el que se pueden ir consiguiendo pequeños resultados".
 
José Ángel Gutiérrez
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