El interlocutor de la dirección, José María Lasalle, discutía incluso el concepto de nación
Adelantará el congreso del PP vasco a julio para verificar la confianza de la dirección. Eso es lo que afirmó María San Gil y eso es lo que hará como mínimo. La presidenta del PP del País Vasco podría retirarse de la política si no recibe el apoyo de la dirección nacional, incluso podría no llegar a presentarse.
María San Gil rompió su silencio en Bilbao para explicar que se ha sentido poco respaldada y engañada por algún colaborador cercano a Rajoy. El interlocutor designado cuando se plantearon las discrepancias era José María Lasalle, casado con una diputada del PSC. El inconveniente de la ponencia política, asegura San Gil, no es el texto, sino la ausencia de voluntad de plasmar claramente lo que el PP es y defiende. San Gil quiso incluir referencias a la definición de nación, al estatuto catalán o al futuro estatuto vasco, al referéndum de Ibarretxe, la actitud del PNV con el terrorismo o a la corresponsabilidad del PSOE a la hora de disgregar España. A cambio, Lasalle discutía incluso el concepto de nación y sugería cambios de estrategia para acercarse a los nacionalistas vascos y catalanes.
La dirigente popular explicó cómo el enviado de Rajoy acabó con el problema: Se me intenta imponer una nueva redacción pero, a vista de que no lo consiguen, a regañadientes y de mala gana, se admite al final el texto de la ponencia el domingo por la tarde