Puigcercós: "Con las balanzas fiscales en la mano, no se pueden mantener situaciones de privilegios"

Tienen razón quienes censuran que el País Vasco y Navarra siendo comunidades ricas no aporten su cuota de solidaridad al conjunto del Estado. En las balanzas fiscales presentadas hace un mes por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, se evidenciaban los privilegios vascos y navarros. Siendo ricas no contribuían a la solidaridad del Estado. Incluso según algunos cálculos aparecían como perceptoras netas.

El dato no pasó desapercibido y las preguntas sobre el particular llovieron. La respuesta de Ocaña es que la relación del País Vasco y Navarra era singular por los conciertos. Cierto. Pero los conciertos no vinculan a la ausencia de solidaridad. Es más bien la negociación de los cupos vasco y navarro los que hicieron que las dos comunidades forales dejaran de contribuir a la solidaridad. Y eso es lo que desde Cataluña se considera -con razón- "privilegios". Así que Puigcercós señala abiertamente que "con las balanzas fiscales en la mano no se pueden seguir manteniendo situaciones de privilegios".

El problema ahora es quién le pone el cascabel al gato. En Navarra es casi imposible habida cuenta de que Sanz se ha convertido en una especie de títere del PSN con tal de mantenerse en la presidencia. El difícil equilibrio se quebraría por la cuestión financiera. En el País Vasco, a un año de las elecciones y con la amenaza de la consulta Ibarretxe, lo último que se le ocurre al Gobierno es ponerse a hablar de dinero. Pero el problema está encima de la mesa y empañará la negociación de la financiación autonómica.