- El IPC ha experimentado cuatro décimas de subida interanual en junio.
- El dato no es preocupante en sí mismo pero sí cuando reparamos en que la economía española continúa en recesión.
- El diferencial en el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), respecto a nuestros socios de la Unión Monetaria, se incrementa hasta alcanzar 0,6 décimas.
- El aumento del precio del transporte ha tenido una gran influencia.
- USO denuncia que "los ciudadanos estamos siendo sometidos a una dieta estricta de poder adquisitivo hasta situarnos al borde de la anorexia.
El IPC de junio ha situado la inflación anual en el 2,1%. Cuatro décimas de subida en junio, en unos niveles que no resultarían preocupantes si no fuera porque la economía española sigue en recesión.
Y cuando uno decrece, más de dos puntos de inflación no dejan de resultar significativos. Es evidente que existe una tensión inflacionista que no beneficia en nada a los ciudadanos, que han perdido poder adquisitivo.
Uno de los grupos que más han influido en este alza del IPC general anual en el mes de junio es el Transporte, con una tasa del 1,7%, casi dos puntos superior a la del mes de mayo, motivada, en mayor parte, por el incremento de los precios de los con mayor influencia en esta variación son carburantes y lubricantes frente a la bajada registrada en junio de 2012.
También ha influido en la subida el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas que aumenta su variación anual tres décimas y la sitúa en el 3,7%.
El análisis del Instituto Nacional de Estadística destaca la subida de los precios de las patatas y sus preparados, así como el de las carnes, frente a las bajadas experimentadas en 2012. También influye la subida de los precios de las frutas frescas, mayor que la registrada el año pasado.
A pesar del aumento de la tasa anual del grupo, el Instituto Nacional de Estadística destaca la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas, mayor este año que en 2012.
En cuanto a tasa anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 2%, con lo que se sitúa una décima por debajo del IPC general.
En cuanto a la tasa de variación mensual en el mes de junio, esta ha sido del 1%. Algunos observadores, como USO, Unión Sindical Obrera, han valorado muy negativamente los datos del IPC del mes de junio, y hacen hincapié en el hecho de que el diferencial en el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), respecto a nuestros socios de la Unión Monetaria, se haya incrementado hasta alcanzar 0,6 décimas -un 2,2% en España frente a un 1,6% en la UM- lo que ocasiona que se agudice la pérdida de competitividad frente a nuestros socios.
Así, José Luis Fernández Santillana, secretario Confederal de Comunicación y Relaciones Institucionales de USO, apunta, tras el análisis de estos datos, que "los ciudadanos estamos siendo sometidos a una dieta estricta de poder adquisitivo hasta situarnos al borde de la anorexia".
También recuerda que la combinación de subidas de precios, bajadas de salarios, pérdida de poder adquisitivo de pensionistas y cifras de paro alarmantes, es "explosiva y aleja cada día más la necesaria contribución del incremento de la demanda interna para que, efectivamente, se revitalicen los indicadores generales de la economía y se pueda pensar en generación de empleo".
Sara Olivo
sara@hispanidad.com