Sr. Director:
Las estadísticas, reincidentes en demostrarnos la alergia juvenil por la religión, son contradichas por el Instituto de Investigación de Minneapolis con base a 7.000 adolescentes de 17 países.
Jóvenes tailandeses, australianos o del Camerún...se consideran, en un 80%, espirituales: La vida tiene un sentido, creen en Dios o dan importancia a la conciencia.
En un 75% piensan en un Dios personal o en una fuerza superior que rige el mundo. Sólo el 8% se considera ateo. Casi la mitad ha sentido la presencia de Dios o su "voz", y un 77% una fuerza interior para superar los momentos difíciles.
De ello se desprende que el alma humana, presente en cada hombre, llama a Dios y necesita ser escuchada por Él. La comunicación espiritual es su vida y debe crecer día a día. El papel de la religión sublimada en el catolicismo -desde hace 2000 años Dios es un hombre- nos muestra el camino a recorrer para llevar al alma a las cumbres de unión con su Creador.
Sólo así se alcanza el fin para el que fue pensada y proporciona, ya ahora, una vida de cariz superior, puesto que es la misma vida de Dios en nosotros.
Lole Bravo
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