La primera minoría del país será decisiva en el resultado electoral del año que viene. El hombre de la Casa Blanca anuncia que no se deportará a los indocumentados que no hayan cometido delitos.
A medida que pasan los años, la comunidad hispana está adquiriendo una mayor importancia en Estados Unidos debido a que goza de un crecimiento poblacional ampliamente superior al de las comunidades blanca y afroamericana. En el último censo, este segmento poblacional se consolidó como la primera minoría del país suponiendo el 15,1% del total de la población. Por este motivo, cada vez se tiene más en cuenta a la comunidad hispana en las elecciones presidenciales y legislativas.
En las últimas elecciones, la comunidad hispana apoyó masivamente al actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Durante su campaña, el líder afroamericano prometió una reforma de las leyes migratorias que facilitaría el acceso a la nacionalidad así como la reducción del número de deportaciones en el país. Sin embargo, cuando están a punto de cumplirse tres años desde la elección del presidente demócrata, la prometida reforma no se ha llevado a cabo y, además, desde que llegó el líder demócrata al Despacho Oval, las deportaciones a indocumentados han crecido considerablemente. Por este motivo, la semana pasada tuvieron lugar en varias ciudades del país una serie de jornadas de protesta organizadas por los líderes de los grupos hispanos contra la gestión de la política inmigratoria por parte del actual presidente. En dichas protestas, los líderes hispanos advirtieron al actual inquilino de la Casa Blanca que si no cumple los compromisos electorales con la comunidad hispana, simplemente perderá las elecciones del año que viene.
La respuesta por parte de la administración demócrata no se ha hecho esperar y el propio presidente estadounidense ha afirmado que no se producirán más deportaciones de indocumentados que no hayan cometido delitos. Además, tal y como informa el diario Washington Post, a petición del Partido Demócrata, más de un centenar de líderes hispanos demócratas de todo el país han iniciado una campaña de carácter nacional para volver a recuperar el voto hispano de cara a las elecciones presidenciales del año 2012. En dichas jornadas, los líderes hispanos pretender recordar a sus semejantes los grandes 'logros' del actual presidente para con la comunidad hispana tales como el incremento las becas estudiantiles, los créditos para las pymes regentadas por hispanos,…
Con estas medidas, el partido de los Clinton pretende evitar el alejamiento del electorado hispano… esto no supone en absoluto que este electorado se esté acercando al Partido Republicano, ya que la mayoría de los candidatos republicanos -en especial los vinculados a la formación conservadora del 'Tea Party' tales como Michelle Bachmann- han adoptado posiciones favorables a un mayor control fronterizo. En este sentido, el candidato republicano que ha adoptado una posición más moderada en materia inmigratoria ha sido el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, quien podría ser la mejor baza del partido de Lincoln en materia inmigratoria de cara a las elecciones presidenciales del año próximo.
Gabriel López
gabriel@hispanidad.com