Ernst & Young ha preguntado a 2.200 ejecutivos europeos si estarían dispuestos a realizar determinadas prácticas para mantenerse en el negocio y superar la crisis. La mitad de ellos, que pertenecen a grandes compañías de 22 países europeos, consideró que uno o más tipos de comportamientos empresariales contrarios a la ética son aceptables: Hacer pagos en efectivo para obtener un negocio, e incluso mentir sobre la gestión financiera para encubrir resultados decepcionantes, fueron apoyados por un número alarmantemente elevado de consultados", dijo en un comunicado David Stulb, responsable de Ernst & Young para investigación de fraudes.
En el caso de los sobornos, un 25% de los ejecutivos europeos considera que es aceptable dar un soborno en efectivo para conservar a un cliente. El porcentaje subió al 38% en España, al 43% en República Checa y al 53% en Turquía.