Los austriacos han decidido mantener el servicio militar obligatorio. Cada vez que escribo al respecto recibo respuestas convenientemente equilibrados: el 100 por 100 me tilda de majadero -y/o reaccionario- mientras el resto muestra su más incondicional apoyo. ¡Qué quiere, uno también tiene su corazoncito!

Los austriacos hacen una mili de seis meses. Si se consideran pacifistas, entonces tienen que cumplir 9 meses de servicio social sustitutorio, por ejemplo, cuidando ancianos. Y ahí ha estado la clave de la opción ganadora: necesitan gente para cuidar ancianos, cada vez más incapaces de financiarlo. Total, hacer la mili cuidando ancianos.

Insisto en que no propongo el regreso de la conscripción porque me encanten los desfiles. Digo que el individual occidental ha perdido todo el sentido de lo que su patria ha hecho por él y es una buena manera de que pague algo de lo que debe contribuyendo a su defensa. O a cualquier otra cosa, porque lo que hemos perdido es el espíritu de servicio.

O a la solidaridad con los mayores, claro, si no quieren coger un arma. Estos austriacos son listos.

Eulogio López

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